Santo Domingo UASD
Universidad Autónoma de Santo Domingo
La Universidad de Santo Domingo fue creada mediante la Bula In Apostolatus Culmine, expedida el 28 de octubre de 1538 por el Papa Paulo III, la cual elevó a esa categoría el Estudio General que los dominicos regenteaban desde el 1518, en Santo Domingo, sede virreinal de la colonización y el más viejo establecimiento colonial del Nuevo Mundo.
La Universidad de Alcalá de Henares fue su modelo y como tal fue porta-estandarte de las ideas renacentistas que surgían del mundo medieval, del que emergía la España de los días de la conquista.
La naciente Universidad inició sus enseñanzas organizadas en cuatro Facultades: Medicina, Derecho, Teología y Artes, conforme a las normas establecidas en la época para las instituciones similares de la metrópoli. Los estudios de Artes incluían dos modalidades, a saber: el “trivium” que comprendía la Gramática, la Retórica y la Lógica y el “quadrivium”, que englobaba la Aritmética, Geometría, Astronomía y Música”.
Vicisitudes
En el año 1801, como consecuencia de la ocupación haitiana al país, la Universidad interrumpió su funcionamiento, porque los dominicos, que la regenteaban, abandonaron la colonia. Se reabrió en el año 1815, al volver la colonia a la soberanía española, pero a partir de entonces adoptó el carácter laico.
Entre el 1815 y el 1821 funcionó bajo el rectorado del Dr. José Núñez de Cáceres. La Universidad volvió a cerrar sus puertas en 1822 debido a que gran número de sus estudiantes fueron reclutados para el servicio militar por orden del régimen haitiano que gobernaba la nación. Con la consumación de la Independencia de la República en 1844, renace en los dominicanos la voluntad de restablecer la Universidad, símbolo de tradición cultural y del carácter propio de la nacionalidad recién adquirida.
Respondiendo a ese reclamo, el 16 de junio de 1859, el Presidente Pedro Santana promulgó una ley que restablecía la antigua Universidad de Santo Domingo, con una composición académica similar a la de las universidades medievales (cuatro facultades: Filosofía, Jurisprudencia, Ciencias Médicas y Sagradas Letras) y como una dependencia del gobierno central a través de la Dirección General de Instrucción Pública y del Secretariado de Estado correspondiente.
Pero por razones de las contingencias políticas, la citada disposición no se ejecutó y la Universidad no se reabrió.
El 31 de diciembre de 1866, se creó, por decreto, el Instituto Profesional, que funcionó en lugar y en sustitución de la antigua Universidad de Santo Domingo.
El día 10 de mayo de 1891, el Instituto Profesional cerró sus puertas, hasta el día 16 de agosto de 1895, que reapareció bajo el rectorado del Arzobispo Fernando Arturo de Merino.
El 16 de noviembre de 1914, el residente de la República, Dr. Ramón Báez, quien era también Rector del Instituto Profesional, transforma por decreto al Instituto Profesional en Universidad de Santo Domingo.
Del 1916 al 1924, la Universidad tuvo que interrumpir su funcionamiento como consecuencia de la intervención norteamericana.
Durante los 31 años de la tiranía del dictador Rafael Leonidas Trujillo, la Universidad de Santo Domingo, como las demás instituciones del país, se vio privada de las libertades más elementales para el cumplimiento de su alta misión, llegando a convertirse en un instrumento de control político y propagación de consignas totalitarias, ante cuyos perjuicios nada valieron los escasos progresos materiales que alcanzó la Institución en esos años de gobierno despótico, como fue la adquisición de terrenos y la construcción de la Ciudad Universitaria.
Autonomía y fuero universitarios
La Ley No.5778 del 31 de diciembre de 1961 dotó a la Universidad de autonomía. A partir de ese momento comenzó a debatirse por alcanzar el equilibrio institucional y un clima de convivencia que le permitiera desarrollar todas sus facultades creadoras. Pero después de tres décadas sometida a la voluntad férrea de un régimen contrario a toda forma de comunicación humana que no sirviera a sus intereses a la institución no le fue fácil, inicialmente utilizar la libertad y autogobierno recién adquiridos para desempeñar su misión de servicio y contribuir al para el mejoramiento cultural y económico de nuestro pueblo.
El 17 de febrero del 1962, se eligen las primeras autoridades bajo el régimen de la autonomía. La Ley 5778 sobre la autonomía, consagraba también el fuero para el recinto universitario, pero éste fue suprimido por el gobierno de facto del Triunvirato, mediante la Ley #292, del 12 de junio de 1964.
Biblioteca Pedro Mir, Universidad Autónoma de Santo Domingo
El edificio de la nueva biblioteca central de la UASD fue concebido con el objetivo de fungir como un Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) al servicio de la UASD y del país. Ser; además, un medio de consulta para investigadores nacionales e internacionales interesados en los problemas de la hispanidad y el Caribe. Por lo cual, la biblioteca es un proyecto de trascendencia cultural que apoya no sólo a la docencia, sino también a la investigación y la extensión.
Conceptualización Arquitectónica
El organismo arquitectónico es un edificio de cuatro niveles que se expresa mediante un discurso claro del lenguaje espacial y formal racional, armónico con el contexto de las edificaciones originales de la Ciudad Universitaria.
Las columnas, que son el elemento estructural continuo, trasmiten el concepto de la enseñanza como base de cada uno de los demás elementos enunciados por los niveles superiores subsiguientes. Las disposiciones de los tres niveles superiores respecto a las columnas, expresan cada principio del concepto.
El primer nivel expresa la recepción al proyecto y la integración formal y espacial al campus. Se ubicó en el: La explanada vestibular, auditorios y oficinas administrativas.
El Segundo y tercer nivel expresan el aprendizaje. Coincide con las columnas como expresión de la formación. Se ubicaron las salas de lecturas y multiusos para la docencia del postgrado.
El cuarto nivel corresponde la investigación y la extensión, expresión de autoformación y profundización. Proyectado delante de las columnas como expresión de servicio al pueblo. Entrega de los conocimientos. Se ubicaron en este nivel las salas especializadas y los espacios destinados a la investigación.
El cuerpo central (Depósito de las colecciones) destacado por su fuerza volumétrica y su ubicación privilegiada, es resaltado por un mural, constituyéndose en el factor de atracción como síntesis de la expresión del contenido del edificio